Es un vagabundo bonachón que vive en un viejo barco en los barrios vajos de Nueva York junto con un grupo de perros, y más tarde acoje a un gato. Fagín deve dinero a un prestamista llamado Sykes, quien le da tres días para entregarle el dinero. Fagín no tiene suficiente dinero, pero cuando ve que el gato de su pandilla pertenece a una familia rica, pide un rescate por él. Tras contarle a Sykes su plan, Fagín espera al dueño del gatito, quien resulta ser un pequeña niña. Fagín, al ver lo triste que está la pequeña, se siente arrepentido por lo que a hecho. No es que el sea malo, solo es un hombre desesperado por vivir tranquilo con sus perros. Al final, Fagín devuelve el gato a la pequeña, simulando que se lo a encontrado en una caja. Pero Sykes aparece en su limusina y secuestra a la chica. Fagín va en su motocicleta a salvarla, y huyen junto con los perros de las garras de Sykes.