Rátigan vive en un escondite subterráneo secreto en el que tiene innumerables secuaces que canturrean por él, encienden sus cigarrillos, y atienden a su antojo todos los males. Su esbirro más atento es Fidget, un murciélago que atiende todas sus órdenes. Como las ratas tienen una reputación de ser bastante desagradable, a pesar de que es una rata, él odia ser llamado así (prefiere la descripción de un "gran ratón"), y acaba con cualquiera tocando una campanilla y llamando a su gata Felicia para eliminarlos. El Profesor Rátigan es el responsable de los crímenes que ocurren en el País de los Ratones. Pero Basil de la Calle Baker siempre se interpone en su camino.
Historia
El último plan de Rátigan es secuestrar al fabricante de jugetes Hiram Flaversham, para obligarle a hacer un duplicado robótico de la Reina, y utilizarlo para proclamar públicamente que es el nuevo rey. Pero Basil intenta detenerle. Para acabar con su archi-enemigo, Rátigan le ata a una ratonera y enciende un tocadiscos. Cuando pare la música, una bolita caerá en la ratonera actibándola, atacándole un hacha, disparándole con una escopeta y cayéndole un yunque encima. Y después una cámara sacará la foto de Basil eliminado, pero Basil logró librarse. Al final, tras que su plan fracasara, Rátigan lucha contra Basil entre los engranajes del Big Ben, y Rátigan, rompiéndose en pedazos su ropa, extiende sus garras retráctiles a través de sus guantes, e intenta acabar con Basil, en un ataque de rabia. Finalmente, la batalla termina con la caída de Rátigan del Big Ben.