Desde el día 22 se podrá ver alrededor de todo el mundo Coco, la última película de Disney•Pixar. Desde FANDOM en español estamos muy emocionados por su estreno, sobretodo porque significa todo un homenaje a México. Por ello, hemos querido publicar este reportaje sobre todos los detalles que veremos en ella.
Sobre la producción de Coco
Coco es la más reciente película producida por el estudio Pixar y lanzada por Disney. Centrada en la cultura mexicana y la festividad del Día de Muertos, será la última vez que podremos ver una película original de esta compañía en lo que nos queda de década; ya que su planificación para los próximos años conlleva secuelas de historias ya conocidas como Los Increíbles 2, Ralph, el Demoledor 2, Toy Story 4 o Frozen 2.
Su director Lee Unkrich ideó el proyecto en 2010, en el momento en que trabajaba en Toy Story 3. Curiosamente, guarda bastantes similitudes con la película El libro de la vida, estrenada en 2014 por 20th Century Fox Animation. No obstante, este proyecto es más antiguo y aunque comparte muchos elementos de la cultura mexicana, su argumento principal es diferente.
El título de Coco guarda relación con el personaje de Mamá Coco, la bisabuela del protagonista Miguel. Este nombre es un hipocorístico de Socorro, un nombre que los productores encontraron de forma extendida en México, y decidieron usar para este entrañable personaje.
Con una gran presencia de personajes fallecidos, en Coco estos aparecen representados como esqueletos con vida, lo que supuso un desafío único para los animadores. Ya que no poseen músculos, no tienen nada que les mantenga los huesos unidos. Por ese motivo, el comportamiento de esos personajes es diferente al de los humanos y cómo son representados en las películas de animación, lo que conllevó a crear una novedosa técnica de animación.
Su historia
Los dos principales temas que protagonizan Coco son la música y la familia, vistos desde el prisma de la comunidad mexicana. Por un lado, la música influye mucho en el desarrollo de la trama y las canciones son un reflejo del folklore mexicano, como ahora las rancheras y los boleros. Por otro, la unidad de la familia es clave para sus personajes, y en esta cinta está reflejada la conexión con los ancestros y cómo se comunican los antepasados con sus descendientes.
Su argumento se centra en Miguel Rivera, un niño de doce años que ama a la música, un elemento que para su desgracia está prohibido en su familia. Procedente de una estirpe de zapateros, sus ancestros rechazan este arte porque creen que han sido maldecidos. Miguel admira en secreto a Ernesto De la Cruz, un famoso cantante y músico de hace décadas ya fallecido. Al parecer, se trata de su propio tatarabuelo, que abandonó a su esposa para seguir sus propios sueños de actuar.
Coco transcurre durante la festividad del Día de Muertos, un evento en que los fallecidos regresan al mundo de los vivos. Debido a un accidente, Miguel termina accediendo a la Tierra de los Muertos, donde se encontrará las almas de sus familiares y la de Ernesto. Como descubrirá, deberá regresar antes del amanecer junto a los vivos, ya que de lo contrario quedará encerrado eternamente. Será así como, con la ayuda del embaucador Hector; buscará a De la Cruz, se ganará el beneplácito de su familia para dedicarse a la música, e intentará regresar a la Tierra de los Vivos.
Un gran homenaje a la cultura mexicana
Coco representa un homenaje a México de principio a fin. Además de los elementos argumentales; cada personaje, lugar, costumbre o cultura pertenecen a este pueblo azteca. Los familiares de Miguel, como ya sabemos, son en esencia un reflejo por el respeto y cariño que tiene esta población a sus parientes. Asimismo, el personaje ficticio de Ernesto de la Cruz es un tributo a artistas como Jorge Negrete o Pedro Infante.
A Miguel le acompaña siempre su fiel perro Dante. Este animal pertenece a la raza xoloitzcuintle, originaria de México y declarada recientemente patrimonio cultural y símbolo de la Ciudad de México. Esta raza se originó hace más de tres mil años, y según la mitología mexica servía para acompañar las almas de los difuntos en su camino hacia Mictlán (al igual que Dante acompaña a Miguel en la Tierra de los Muertos). Además, comparte su nombre con el poeta Dante Alighieri, escritor de la Divina comedia.
También los lugares tienen mucho significado. Miguel y su familia viven en Santa Cecilia, un encantador pueblo mexicano que está ubicado paralelamente a la Tierra de los Muertos. Como muchos saben, su nombre es una referencia a la patrona de los músicos. Por otro lado, el diseño de la Tierra de los Muertos se inspiró en la ciudad de Guanajuato. Y es que los productores hicieron varios viajes a México, incluyendo visitas a otras ciudades como Morelia o Pátzcuaro.
Y, como no podía ser menos, los grandes artistas que han nacido en este país reciben su pequeño homenaje. Coco describe una visión romántica de la muerte, ya que en la Tierra de los Muertos los fallecidos conviven de forma pacífica y feliz. Y cabe destacar que sus creadores quisieron representar en ella a figuras tan importantes como Cantinflas, Frida Kahlo, Jorge Negrete, Pedro Infante o Santo.
La sorpresa del doblaje
Como detalle extra, Disney•Pixar también ha cuidado el aspecto de las voces de los personajes. Junto a Brave, es la única vez donde centran su elenco en una nacionalidad específica y ajena a la estadounidense. En su versión original, el elenco lo forman actores de ascendencia latina, destacando un uso del spanglish bastante presente. A la hora de doblarlo al español, se recurrió a un reparto 100% mexicano, con la condición de que además muchos de ellos repitieron la tarea en ambos idiomas (como Gael García Bernal).
Y para afianzar más la apuesta por este elenco, Disney•Pixar además ha tomado la decisión de mantener ese mismo doblaje también para la versión española. Y si bien es cierto que en las primeras producciones de Disney siempre se doblaba en algún país americano para todo el mundo hispano, desde 1992 con La bella y la bestia se adoptó la decisión de realizar un doblaje latino para Hispanoamérica y otro castellano para España, tradición que se mantiene en la actualidad para todo tipo de cine. Por tanto, se trata de una destacable excepción que merece nuestra admiración por el respeto que han tenido hacia México y su gente.